Retirada de tuberias
A diferencia de las cubiertas de fibrocemento, que son fácilmente identificables a simple vista, en el caso de las tuberías de fibrocemento instaladas en España, la gran mayoría de ellas se encuentran ocultas y no son visibles.
Estas tuberías se extienden a lo largo de cientos de miles de kilómetros, muchas veces enterradas bajo nuestras calles, caminos y campos, sin que nos demos cuenta de su presencia.
Además, dentro de viviendas y edificios residenciales, nos encontramos con las tuberías bajantes de fibrocemento. Estas tuberías recorren verticalmente el interior de las instalaciones, encargándose de recoger las aguas residuales de las diferentes plantas y conduciéndolas hasta la parte inferior del edificio.
Es importante tener en cuenta que las tuberías más antiguas pueden presentar un alto grado de deterioro, lo que aumenta el riesgo de que las fibras de amianto se liberen directamente al agua. Por esta razón, es fundamental tomar medidas para su retirada y sustitución, con el fin de garantizar la seguridad y salud de las personas.
